Temiendo el nombre del Señor, no tiene miedo, sino el respeto a nuestro Señor Jesús, sabiendo los mandamientos y las practican, que el miedo es el nombre del Señor.
El miedo es el nombre de ir por todo el mundo y predicad el evangelio.
Temer a Dios es entregarse completamente en sus obras.
Temer a Dios es cruzar el mar de confusión y se mantienen firmes.
Ante el temor de Dios es el coraje te a decir no al pecado, aun sabiendo las consecuencias que puedan surgir.
Temer a Dios es entregarse por completo.
Quien se da en algún ministerio de la iglesia, siempre tiene la evidencia de que el ministerio, hay personas que quieren dejar el conflicto en la primera suelta de todo, hay personas que no tienen que renunciar a otras cosas, a veces, no temen al Señor.
Pero él sigue siendo humilde y firme en la presencia de Dios, pero esto temerán el nombre de Dios, para que esto no figuren en el mismo, sino obedecer.
Obey, que teme a Dios obedece a los líderes
Obedecer a sus padres, que premiará ha.
Recuerda la historia de Abraham, la obediencia a Dios probó a Abraham le pidió que sacrifica su sueño más grande, su hijo Isaac, y él temía que al obedecer al Señor, Él ganó un país
Acerca de obedecer a Dios y le temen, tiene grandes recompensas.
El que obedece a Dios y protector, que tiene intimidad con Dios, llorar cuando nuestro Señor seguramente se escuchará respondió con grandes milagros.
Cuando se habla de la santidad, ya se complica, pero caminar es santo temor de Dios.
Queridos hermanos, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
II Corintios 7:1
Para todos los que temen a Dios, Este verso es para ti:
Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol
de justicia surgen con salvación en sus alas y salir a
crecer como becerros de la manada.
Malaquías 4:1-2
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